Cruzamos el “charco” y nos trasladamos a Cuba. Acompáñanos por este fascinante país del Caribe.
Conoceremos la gran ciudad de La Habana, para continuar por las increíbles playas de Varadero. También tendremos un toque de historia visitando el Mausoleo del Che Guevara en Santa Clara, descubriremos la hermosa ciudad colonial de Trinidad y acabaremos en la bonita Cienfuegos.
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Siempre habiamos querido visitar Cuba, y salirnos la oportunidad de coincidir unos días juntos en el trabajo, aunque eran pocos, algo mas de una semana, no nos lo pensamos y empezamos a planear el viaje a este increíble pais.
Aunque lo ideal hubiera sido disponer de mas días y poder recorrer mas zonas del país, al tener pocos días, lo que mejor nos salía era el típico combinado de La Habana – Varadero de 9 días.
Empezamos a organizar los días, eran 3 noches en La Habana y 4 en Varadero. Leímos un montón de diarios de otros viajeros que iban con el mismo combinado y después se movían por el país para conocer mas ciudades. Leímos en un sitio, que desde Varadero salia una excursión que visitaba Santa Clara, Trinidad y Cienfuegos. A priori comentaban que era un poco paliza, pero la apuntamos como imprescindible, aunque lógicamente la haría solo Xabi, e Isa y Eizan se quedarían de relax en Varadero.
Desde La Habana estuvimos mirando acercarnos a Viñales, pero dado que lo que mas nos interesaba del viaje era La Habana, lo desestimamos y nos centramos en aprovechar a tope La Habana. Por lo tanto, el viaje quedaría de esta manera: La Habana, Varadero + Santa Clara, Trinidad y Cienfuegos.
Datos prácticos para viajar a Cuba:
-Los ciudadanos Españoles, necesitan un visado de turista para entrar a Cuba. Se puede tramitar online o desde la embajada, si viajas con una mayorista esta se encargará de tramitártelo y dártelo en el mostrador de la aerolínea. También es necesario un seguro de viaje para poder entrar al país.
-En cuanto a la moneda, existen dos tipos de moneda, el CUP (peso cubano) y el CUC (peso convertible). Digamos que el CUP es la moneda nacional, y el CUC es la moneda que mas usaremos los turistas. Prácticamente los turistas usarán el CUC, pero os recomendamos que cambiéis también en CUP para pagar en establecimientos mas locales.
-Otro tema de interés a tener en cuenta es el internet, En cuba la compañía de internet es ETECSA y tiene varios puntos de wifi repartidos por el país, así como en los hoteles. Deberéis comprar unas tarjetas que venden de 1h o 5h en los puntos ETECSA o en los hoteles. Cada hora vale 1 Cuc. En ella encontraréis el nombre de usuario y contraseña para conectaros a la red wifi.
Y después de todo esto, allá vamos:
Despegamos con Evelop desde Madrid, un poco con la incertidumbre de como pasaríamos el vuelo ya que era el vuelo mas largo que Eizan había realizado. Reservamos unos asientos con mas espacio lo que fue un acierto, Eizan podía estar de pie y con mas espacio jugando, al final el vuelo fue de 10.
Llegamos tarde a La Habana y recoger las maletas se nos hizo eterno, muchísimo rato de espera hasta que por fin salieron por la cinta. Como era tarde, nos olvidamos del autobús de la mayorista y cogimos un taxi privado directo al hotel y descansar. El hotel era el Hotel Comodoro (Puedes reservar desde aquí), se sitúa algo alejado de la zona centro de la ciudad, en la zona de Miramar, donde están las embajadas y varios hoteles de grandes compañías. Era un hotel correcto para estar de paso en La Habana.
Despertamos en Cuba, con ese sol tan agradable y las temperaturas ya se notaban altas. Desayunamos y cogimos un taxi en el hotel con dirección al centro de La Habana.
Nuestra primera parada era la Catedral de La Habana, no podíamos creernos que estábamos allí, listos para recorrer La Habana Vieja.
Aunque realmente no es una catedral que te deje con la boca abierta, esa fachada de estilo barroco ubicada en esa maravillosa plaza donde se empieza a respirar la cultura Cubana, es fascinante.
Ya notábamos el calor, así que decidimos ir a tomar algo, y que mejor que unos mojitos en la famosa Bodeguita del medio.
Sabemos de sobra que no son de los mejores mojitos que hay en la ciudad, pero este local, famoso gracias al escritor Ernest Hemingway, es una parada obligatoria.
Por cierto, os contaremos una anécdota: Mientras estábamos dentro, un señor mayor y agradable entabló conversación con nosotros interesándose por nuestros nombres y procedencia y al rato se marchó. Justamente en ese momento, Xabi se acordó de una historia que había leído en otro blog de una persona, que después de interesarse por uno, venía con una poesía escrita y unas canciones para venderlas. Y así fue, nada más percatarnos de eso, salimos del bar y el hombre estaba en una máquina de escribir elaborando nuestra poesía jajaj. Le comentamos amablemente que no estábamos interesados y no fue a más
Después pusimos marcha a uno de los iconos de la ciudad, el Capitolio, pero de camino íbamos disfrutando del sabor y ritmo cubano, como bailaba Eizan jejej.
El Capitolio, es similar al Capitolio de Washington y es una de las construcciones más emblemáticas de La Habana.
Nos pareció muy bonito, sobre todo es una zona donde se ven muchos coches típicos antiguos y descapotables. Es una imagen espectacular.
A pocos metros, hay un pequeño parque y esta lleno de estos coches para alquilar y realizar tours por la ciudad. Tiene que ser una gran experiencia, pero a nosotros nos pareció bastante caro, así que andando jejej
Comimos en un paladar de la zona. Así se denominan los restaurantes típicos cubanos. La verdad que no acertamos mucho ya que nos pareció demasiado caro para la calidad, pero bueno no todo puede ser bonito jejej.
La tarde prácticamente la dejamos para pasear por La Habana Vieja, creo que es una de las cosas más recomendables por hacer, pasear sin rumbo fijo y con tranquilidad, observando la vida y la cultura de calle que tienen los habitantes de esta fascinante ciudad.
Cansados ya, decidimos cenar en el restaurante del hotel, que por cierto, nos gustó bastante y a dormir para coger fuerzas
Al día siguiente decidimos movernos en bus turístico, valía 10 CUC, unos 8 euros aproximadamente y los niños gratis. Permite bajar y subir las veces que quieras, y como íbamos a visitar diferentes puntos lo vimos un acierto.
La primera parada fue uno de los lugares icónicos de La Habana en cuanto a la historia cubana se refiere, la Plaza de la revolución.
Una plaza que no nos la imaginábamos tan grande, donde destaca la silueta del Che Guevara en el edificio del Ministerio del Interior, la de Camilo Cienfuegos en el Banco Metropolitano y una enorme torre de 112m de altura en honor a José Martí.
Un ratito para sacar unas fotos y de nuevo al bus, volvemos a La Habana Vieja.
Llegamos a la plaza de San Francisco de Asis o plaza de las palomas. Se le denomina así por la cantidad de estas aves que hay en la plaza.
Un gran atractivo para los niños, donde Eizan estuvo un rato corriendo detrás de ellas.
Pero si una plaza nos sorprendió y enamoró, esta fue la Plaza Vieja. Sin duda es uno de los sitios más relevantes donde admirar la arquitectura ecléctica cubana.
Es una plaza donde hay mucho movimiento, celebraciones, ritmos cubanos en vivo, así como numerosos niños jugando en ella, ya que allí mismo se encuentra una escuela.
En ella también podemos encontrar numerosos bares y restaurantes. Y en uno de ellos, fue donde comimos este día. Elegimos uno con una terraza que tenía unas vistas increíbles, y tenemos que decir que comimos genial y barato.
Comer en ese lugar, y admirar esas vistas fue uno de los momentos que más disfrutamos en La Habana.
Y para finalizar nuestra estancia en la ciudad, que mejor manera que dar un agradable paseo y ver el atardecer desde el famoso Malecón de La Habana.
Al día siguiente tocaba el turno de Varadero, teníamos ganas de playita.
Esta vez nos desplazamos en el autobús de la mayorista. Se nos hizo algo pesado, ya que tardamos algo más de 3h, por suerte Eizan fue dormido mucha parte del viaje. Paramos en una especie de bar, donde ofrecían a todo el mundo piña colada, un poco turisteo pero ya sabemos como son estas cosas…
Y por fin llegamos a Varadero, el hotel era el Iberostar Bellacosta (Puedes reservar desde aquí). No llegamos nada tarde, justo para comer. Así que comimos y rápidamente a poner los bañadores, hoy tocaba disfrutar de la piscina.
Nos lo pasamos muy bien, Eizan ya tenía ganas de agua jejej. Como digo, pasamos la tarde completamente en la piscina y tranquilamente en el hotel. Desde allí vimos una puesta de sol increíble.
Si el día anterior habíamos disfrutado de la piscina, este sin duda tocaba playa. Teníamos la playa a pie de hotel, y tengo que decir que nos sorprendió muchísimo. No se si por la climatología, estación del año o lo que sea, el agua estaba súper cristalina, en calma, y muchos metros de poca profundidad, idílica para darse un baño.
Habíamos leído que las mejores playas están en los cayos, seguramente si, pero tenemos que decir que a nosotros aquí en Varadero nos sorprendió muchísimo, quedamos encantados.
Pasamos toda la mañana en la playa y después de comer, decidimos visitar Varadero pueblo.
Para ello cogimos un taxi en la puerta del hotel, la verdad que es una bonita experiencia, ya que la mayoría de taxis son coches antiguos y descapotables.
Llegamos al centro de Varadero. Es el punto turístico más importante de Cuba, por lo tanto está todo enfocado al turismo.
Dispone de una calle principal, llamada Avenida Primera, en la que entorno a ella se encuentran numerosas tiendas, restaurantes y hoteles. Poco que destacar salvo el parque Josone, un jardín con una laguna enorme, mucho más grande de lo que teníamos en mente.
Aunque nosotros no fuimos, se pueden visitar un par de cuevas que por lo que vimos en internet merecen la pena. También se puede ir hasta la ciudad de Matanzas cercana a Varadero, aunque no hay mucho que destacar.
El día siguiente lo emplearíamos de absoluto relax, hotel playa y piscina, por lo que no contaremos mucho más. No viene mal disfrutar un poco de estos pequeños paraísos jejej
Y llegamos a nuestro último día por el país, que rápido pasa todo cuando se está bien.
En este día, Xabi realizaría solo la excursión que comentamos al principio, ya que para Eizan lo vimos demasiada paliza.
Como os hemos dicho, la excursión dura prácticamente todo el día, por lo que sobre las 5 de la mañana yo Xabi, estaba desayunando mientras esperaba la minivan.
Llego puntual y por suerte era el último al que tenían que recoger, éramos un grupo pequeño de unas 10 personas todos de distinta nacionalidad. Salvo el guía, de habla hispana solo había un argentino.
Salimos dirección Santa Clara. El camino a pesar de ser bastantes km, no se hizo largo ya que íbamos observando el entorno mientras el guía nos iba contando historias sobre el país.
Hicimos una parada por el camino para tomar algo e ir a mear, y en poco más de 3h, son unos 230 km, llegamos a Santa Clara y a uno de los lugares que más historia albergan del país, el Mausoleo del Che Guevara.
Nada mas llegar nos pusimos en la cola para entrar. Deciros que en el interior no se pueden realizar fotografías.
La verdad que el interior es un sitio que lo tienen muy cuidado, en él se encuentra la tumba del famoso revolucionario Che Guevara junto con la de sus compañeros. También encontramos un museo sobre este personaje.
Al salir nos dirigimos a la parte trasera donde hay una enorme plaza con una inmensa estatua del Che con la famosa inscripción “hasta la victoria siempre”
Seguidamente pusimos rumbo a Trinidad, una hermosa ciudad colonial. Prácticamente por esta ciudad hacía la excursión, estaba deseando visitarla.
Debo decir, que el camino de Santa Clara hasta Trinidad fue de lo que más pesado que se me hizo. Las carreteras eran muy muy malas, incluso había tramos que había que pasarlos casi prácticamente parados. Es aquí, al pasar por pueblos alejados de las ciudades, donde realmente te das cuenta de la pobreza que aún hay en todo el país. Me sorprendió muchísimo que apenas vimos coches por el camino, podría contarlos con los dedos de las manos, y los pocos que ví, eran taxis.
Llegamos a Trinidad y lo primero que hicimos fue comer en un restaurante que nos llevó el guía. Muy turístico y la comida bastante mala, la verdad no me gustó para nada, pero el aroma de la ciudad me hacía sentir diferente, deseaba empezar a descubrirla.
El guía nos dejó bastante tiempo libre, pusimos una hora y un punto de encuentro y enseguida me alejé del grupo para adentrarme en las calles y recorrer lo que pude de la ciudad.
La ciudad preciosa, calles adoquinadas y casitas llenas de colores, una estampa realmente bella.
Me sorprendió que a pesar de ser una de las ciudades más visitadas, apenas vi turistas por sus calles…
Tras una larga caminata me dirigí a la Plaza Mayor, me senté y quedé admirando esos jardines, esas iglesias, los caballos…..
Llegaba la hora de encuentro, pero antes quería subir a lo alto de la torre que se encuentra en el Museo de la Historia. Totalmente recomendable, las vistas 360º que se obtienen dejan con la boca abierta que cualquiera, sin duda unas vistas para guardar en la retina.
Justamente aquí arriba me encontré con el chico argentino que venía en la excursión. Estuvimos un rato entablando conversación y decidimos ir a tomar unas canchancharas. Esto es un cocktail típico básicamente hecho de aguardiente, limón y miel.
Fuimos a un bar al lado del punto de encuentro donde ya había una pareja de Italianos que también venían con nosotros. Les dijimos de apuntarse y esperamos juntos a los demás tomando unos tragos.
Listos, ya estábamos preparados para nuestra última parada. La ciudad de Cienfuegos.
Como nos habíamos entretenido mucho en Trinidad, disponíamos de poco tiempo. Lo poco que pude ver, me pareció estilo a La Habana pero en pequeño, salvando las diferencias claro está.
Empezamos desde la bahía, un agradable paseo cerca del mar. Desde la bahía, cogimos una calle muy turística, donde había un montón de tiendas de artesanía para llegar al principal punto de la ciudad: el parque de José Martí.
Podemos decir que el parque José Martí es el corazón de Cienfuegos. Entorno a él, se encuentran numeros comercios destinados al turismo, así como los edificios más emblemáticos de la ciudad. Destacan el palacio del gobierno, un edificio que me encantó su fachada exterior, el palacio Ferrer y la Catedral de la purísima Concepción.
Así daba por concluida la excursión, era prácticamente de noche y la verdad que la vuelta se hizo algo pesada, aunque al ir a ratitos durmiendo del cansancio del día, no se hizo muy largo. Llegué justo al hotel para cenar, allí estaban esperándome con un abrazo Isa e Eizan, y me contó lo bien que se lo había pasado en la playa y la piscina jugando y haciendo nuevos amiguitos.
Al día siguiente terminaba nuestra estancia en Cuba. Aprovechamos la mañana en el hotel y después de comer nos recogieron para poner rumbo al Aeropuerto de La Habana y vuelta a España.
Un viaje que hemos encontrado lo que queríamos. Con más días hubiéramos saboreado mejor todo pero al final hay que amoldarse a lo que se puede.
Hemos vuelto, felices, contentos, y con ganas de volver a viajar y descubrir nuevas experiencias.
2 comentarios sobre “CUBA”
Andy
(noviembre 1, 2019 -6:49 pm)Muy buena detallada informacion, realmente lo mejor que he encontrado en la web para personas interesada en hacer tours en la habana.
Gracias
admin
(abril 20, 2020 -9:38 am)Muchisimas gracias! un saludo!