Pequeña escapada a Colonia, preciosa ciudad Alemana a orillas del Rin. Ciudad que destaca por su imponente catedral, la mayor de Alemania y una de las mas grandes del mundo. Ciudad que nos ha sorprendido gratamente y es perfecta para una visita de fin de semana.
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Aprovechando que en el aeropuerto de nuestra ciudad (Vitoria), opera Ryanair haciendo entre sus rutas vuelo directo a Colonia en Alemania, decidimos hacer una pequeña escapada de fin de semana saliendo el viernes y volviendo el lunes.
Tenemos que decir que apenas teníamos referencias sobre esta ciudad y apenas la conocíamos, pero es una de las ciudades que mas nos ha sorprendido, ideal para una escapada cortita de fin de semana o puente. Simplemente por la visita a su catedral merece la pena, la cual junto con el puente cercano hacen una postal de las mas bonitas que hemos visto.
Salimos el viernes después de comer. Tuvimos uno de los vuelos mas cómodos que hemos hecho al ser cortito y salir de nuestra ciudad. Al llegar al aeropuerto de Colonia, nos dirigimos a la estación de tren y llegamos rápidamente al centro de la ciudad y a nuestro hotel, al estar próximo a una parada.
El hotel era el Centro Hotel Royal Colonia, (Puedes reservar desde aquí). Pequeño pero bonito hotel con buena ubicación y en el cual tuvimos una habitación super amplia.
Era ya media tarde, y hoy habíamos quedado para cenar con unos amigos que viven actualmente en Düsseldorf y se habían acercado. Así que lo dicho, tomamos algo por la zona del hotel que estaba cerca de una de las famosas “puertas” medievales que existen y cenamos en un bonito restaurante Italiano.
Nos despedimos y a dormir prontito para descubrir con ilusión una nueva ciudad.
Nos levantamos bien descansados, y tras desayunar, pusimos rumbo del atractivo turístico mas famoso de nuestro destino, Kölner Dom o mas conocida como la gran catedral de Colonia.
Decidimos ir dando un agradable paseo ya que no teníamos mucha distancia desde nuestro hotel. Al llegar a la imponente construcción, solo puedes quedar con la boca abierta de lo grande y alta que es.
Pero hablaremos de ella algo mas tarde, ya que antes de visitarla y apreciarla mejor seguiríamos nuestro camino hacia uno de los miradores donde se pueden obtener una de las fotos mas bonitas de la ciudad.
Como podeis observar se pueden obtener unas vistas impresionantes de la catedral y el imponente y famoso puente Hohenzollern Bridge.
Este ultimo puente es el que se debe atravesar para llegar al precioso mirador. Actualmente es un puente que se usa solo para peatones y linea ferroviaria. Es un sitio mágico, esta lleno de candados donde parejas, familias etc, sellan su amor para siempre jejeje.
Volvimos a cruzar el puente en dirección opuesta para esta vez visitar la joya de Colonia.
Como hemos comentado anteriormente, es realmente alta, de hecho hasta 1884 era el edificio mas alto del mundo y declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad. El único pero que podemos ponerle a este templo de estilo gótico, es que las fachadas se encuentran algo sucias y oscurecidas, esto se debe a que antiguamente había una estación de ferrocarriles a vapor, y actualmente no se puede limpiar a presión ya que se erosiona la piedra de la fachada.
El interior sigue en sintonía con el exterior en cuanto a magnitud, aunque su principal característica es que alberga un relicario donde se encuentran los restos de los tres reyes magos.
Pasamos una gran parte de la mañana viendo esta maravilla, por lo que el hambre aparecía y nos fuimos a comer a la parte vieja de la ciudad. Una zona que nos encantó. Casitas y restaurantes típicos, cervecerías con un gran ambiente etc.
Destacar la fabulosa y preciosa iglesia Gross St Martin. Comimos y pasamos toda la tarde por esta zona muy animada a orillas del rió Rin, donde salían un montón de barcos y cruceros con cenas y fiestas en la cubierta.
Como decimos, nos sentimos muy agusto y se nos pasaron las horas volando, tanto que se nos hizo de noche. Pero esto era buena excusa para volver al precioso mirador y sacar de nuevo esa fotografía tan típica de la ciudad, simplemente espectacular.
Volvimos en metro al hotel ya que era algo tarde y cenamos en una cervecería típica de la zona para después irnos a dormir algo cansados de todo el día.
Despertábamos un nuevo día en Colonia, Isa había buscado algún parque donde pasar un rato agradable con Eizan.
De todos los que encontramos en internet el que más nos llamo la atención fue Rheinpark. Así que manos a la obra, después de desayunar nos dirigimos a la estación de metro mas cercana para poner rumbo al parque.
Llegamos al parque Rheinpark y justamente era lo que estábamos buscando. Un lugar tranquilo, con naturaleza donde Eizan pudiera sentirse mas “libre” y divertirse. Había unos lagos y jardines preciosos, y sobre todo, como Eizan mas disfrutó, fue corriendo detrás de unos patos y gansos gigantes jeje.
Destacamos también un trenecito que recorría gran parte del amplio parque, una atracción perfecta para los mas peques de la casa.
Pasaba la mañana y teníamos planeado otro de los puntos fuertes del destino, Köln Triangle una torre de mas de 100 metros de altura que posee un mirador desde el cual se pueden obtener unas vistas panorámicas de toda la ciudad.
Para llegar desde Rheinpark fuimos dando un paseo caminando a orillas del rió Rin, donde también se pueden tener unas vistas y fotografías preciosas de la catedral y el puente Hohenzollern Bridge.
Llegamos al mirador, está bastante cerquita del puente por el lado contrario a la catedral. Es uno de los edificios más altos de Colonia. La entrada cuesta solamente 3 euros, y os lo recomendamos a todos, las vistas 360º desde el mirador en lo alto de la torre son espectaculares.
Para comer, hoy fuimos a lo fácil, comimos en un Mc Donalds que había justamente al lado de la catedral.
Después de comer muy tranquilamente, habíamos preparado una visita un tanto peculiar. Conoceríamos EL-DE house, museo de historia del nacional socialismo de Colonia.
Este edificio era un antiguo cuartel general de la policía secreta alemana, la Gestapo y en su sótano había una terrible prisión. Sinceramente impresiona bajar a ver las celdas y pensar que no es un escenario de película ni de ciencia ficción, sino que ha sido parte de la historia real. No nos queremos ni hacer a la idea de las condiciones terribles que tendrían los presos.
En otra parte superior del museo, se puede hacer un recorrido histórico desde la llegada al poder de Hitler hasta la actualidad. La entrada vale 5 euros, aunque a nosotros nos salio gratis, nos dijeron que por ser domingo era gratuito.
Una vez finalizada la visita, nos dirigimos a cenar nuevamente en los alrededores del hotel. De esta manera daríamos por concluida nuestra pequeña y agradable visita a esta ciudad Alemana. Colonia, apenas teníamos referencias de esta ciudad antes de conocerla, pero jamás la olvidaremos. Una ciudad que nos sorprendió y creemos que es perfecta para pequeña escapada, solo su catedral merece la pena…